Un día de tantos se encontraban los animales de la tierra contra los animales del mar en pleno campeonato, cuando el arbitro pita el final.
El encuentro iba 0-0 por lo que el arbitro decidió irse a penaltis.
El tiburón que era el capitán del equipo del mar, decidió poner al pulpo como portero, cuando de pronto el marcador desde los penales cambia 8 a 0 ganando los animales de la tierra.
Entonces, el tiburón muy enfadado le gritó al pulpo:
Oye, ¿cómo es que tienes 8 tentáculos y no puedes parar los penaltis?
El pulpo, enfadado, le contestó:
Sí, es cierto, pero el delantero que tira es, ¡el CIEMPIÉS!