Dos amigos borrachos que se encuentran y le dice el uno al otro:
—¿Has seguido mi consejo de dormir con la ventana abierta para curarte el asma?
—Sí —.
—Entonces, ¿ha desaparecido por completo el asma?
—No —dice el borracho con asma—. Pero sí han desaparecido mi reloj, la televisión, el reproductor de música y el ordenador portátil.