chistes

Chistes cortos

Un niño va al hospital con su padre a ver a un amigo suyo y toca varias veces los pies del enfermo:
– ¿Qué haces? – pregunta el enfermo.
– Estaba contando sus pies y parece que tiene los dos.
– Claro, ¿lo dudabas?
– No, es que mi padre me dijo que tenía un pie en el otro mundo.

Chistes verdes

Una muchacha que va a Cuba y en una fiesta se acostó con un negro. La muchacha le preguntó:

– ¿Y tú como te llamas ?

A lo que le respondió el negro:

– Mejor no te lo digo, que te vas a reír de mi

– No, no me voy a reír – dice la muchacha

Así que el negro le dice:

– Me llamo Nieve …

A lo que la muchacha se empieza a reír …

El negro, enfadado, le dice:

– Ves como te ibas a reír!!

– No es eso … es que a ver como cuento yo en España que he ido a Cuba en verano y he jugado con 25 centímetros de Nieve …

Chistes de Había Una Vez

Había una vez un hombre tan pero tan pequeño, que para bajar un escalón necesitaba un paracaídas

Chistes de Pepito

Le dice la profesora a Pepito:
– Pepito, dime una palabra que tenga la “m”.
Y le dice Pepito:
– Sartén.
La profesora le pregunta:
– Pepito, ¿dónde lleva sartén la “m”?
Y le dice Pepito:
– ¡En el mango!

Chistes de tontos

Le pregunta el profesor al tonto de la clase:

– A ver, ¿cómo se llaman los habitantes de Rosario?

Y responde el tonto:

– Joder, ¿tengo que decirte todos?

Chistes para niños

Le dice un niño a su padre:
– Papá, quiero que me compres una barbie
– Pero hijo, tu eres un hombre, pide algo de acero!!
– Ah, pues entonces una plancha!!

Chistes machistas

¿Qué son 20 rubias oreja con oreja?
– Un túnel de viento.

Chistes verdes

¿Que hacen 2 epilépticos en una cabina telefónica?

– La fiesta de la espuma

Colmos

¿Cuál es el colmo de un ciego?
– Enamorarse a primera vista.

Chistes de animales

Un hombre tiene que ir en avión y está terminantemente prohibido llevar animales, pero como no puede dejar sólo a su canario, se lo mete en el bolsillo del pantalón.
El tio se queda dormido, y como el bolsillo tiene un agujero, al cabo de un rato el canario asoma por la bragueta.
Unas monjas que estaban en el asiento contiguo le despiertan asustadísimas y le dicen:
– Señor, señor, no entendemos mucho de esto, pero creemos que se le ha roto un huevo.